• ¿Cómo elegir bien?


  • ¿Qué factores tomar en cuenta para elegir la carrera que nos interesa?


  • ¿Dónde estudiar?


  • ¿En un centro de formación técnica, un instituto profesional o una universidad?


  • ¿Qué diferencia hay entre una universidad tradicional y una privada?


  • ¿Qué significa que una institución sea autónoma?


  • ¿En qué fijarnos para saber si una institución es buena o no?


  • ¿Cuáles son los derechos del alumno?

Consideremos una cuestión básica: es necesario informarse; las opciones son muchas, diversas. Agreguemos un dato aparentemente “social”, pero de alta incidencia en el mundo laboral: no da lo mismo obtener un título profesional en cualquier universidad. Hay diferencias de calidad entre ellas, como las hay entre los institutos profesionales y los centros de formación técnica.

Niveles de calidad

La excelencia académica de una institución de educación superior no está necesariamente relacionada con su nombre. Los niveles de calidad de las universidades en Chile son muy disparejos.

El tamaño de una institución, por si solo, tampoco tiene mucho que ver con su calidad. A veces un rápido crecimiento en el número de carreras y alumnos dificulta la consolidación en las múltiples áreas que abarca.

Existen diferencias de calidad en los servicios educacionales que ofrecen las distintas instituciones, y entre las diferentes carreras de una misma entidad.
Hay aspectos que son básicos para conocer una institución y formarse una primera idea sobre su calidad. Por ejemplo:

Prestigio de la institución; prestigio de las carreras que imparte la institución.
Nivel académico de los docentes.
Disponibilidad de los docentes para atender y orientar a los alumnos fuera del horario de clases.
Calidad de la biblioteca; disponibilidad de bibliotecarios profesionales para atenderla, horario de funcionamiento.
Disponibilidad de otros recursos de apoyo a la docencia: equipos audiovisuales,
computadoras, talleres y laboratorios, lugares de práctica profesional, etc.
Instalaciones y edificios de la institución.

La calidad de una institución no se relaciona necesariamente con la publicidad que genera: hay que considerar con espíritu crítico el contenido de los mensajes publicitarios para sacarles provecho.

Opciones

Hay que conocer qué instituciones ofrecen la carrera de nuestro interés.
Si se opta por una institución que no está reconocida por el Estado como universidad, instituto profesional o centro de formación técnica, el título obtenido no tendrá valor ante la ley, y tampoco lo tendrán los estudios realizados para acceder a ese título.

Sólo las instituciones autónomas es decir, las universidades tradicionales y las instituciones privadas que han alcanzado autonomía tienen libertad para impartir las carreras que estimen conveniente.

Las universidades e institutos profesionales privados que están bajo supervisión pública, con el sistema de acreditación o de examinación, y los centros de formación técnica, sólo pueden ofrecer las carreras que el Ministerio de Educación reconoce oficialmente.

Las carreras no reconocidas por el Ministerio de Educación no son válidas. Es decir, los estudios no tienen valor para alcanzar un título profesional o técnico reconocido por la ley. Tampoco tendrán validez para solicitar asignación familiar.

Servicios académicos y de bienestar

Al momento de la matrícula las instituciones exigen la firma de un contrato de prestación de servicios educacionales. Los padres o apoderados deben suscribirlos comprometiéndose a cancelar la colegiatura mensual y a cumplir y respetar el reglamento interno. Como contrapartida la institución también asume compromisos. (Normalmente los padres o apoderados concurren a estas instituciones al momento de la matrícula, para documentar los aranceles; la otra ocasión, solemne, es la graduación...)

Los contratos se suelen pactar por el año lectivo y establecen, entre otras cláusulas, que el estudiante pi erde la calidad de alumno regular si no está al día en el pago del arancel de la carrera. Suelen consignar, además, que el valor del arancel es anual aunque se pague en cuotas, y que si el alumno se retira durante sus estudios, por cualquier causa, deberá pagar las cuotas pendientes.

Algunas recomendaciones

Lea el contrato antes de firmarlo, y pida una copia firmada para su archivo. El contrato establece obligaciones y derechos. (La gran mayoría de las instituciones otorga copia firmada al momento de la matrícula o la remite después por correo, con la firma de la autoridad institucional responsable).
Pida una copia del reglamento académico o del reglamento del estudiante, y una copia del plan de estudios o la malla curricular de la carrera a seguir.
Las instituciones están legalmente obligadas a respetar las condiciones contractuales, curriculares, docentes y reglamentarias bajo las cuales los alumnos se matriculan.

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